viernes, 8 de mayo de 2009

CUENTO PARA ACTIVIDAD (Ray Loriga)

10 canciones de amor y 7 caminos distintos de vuelta a casa
Cuando tenía catorce años, todavía rezaba y le pedía a Dios una chica bonita. Jugábamos al fútbol todos los fines de semana y no siempre ganábamos. En realidad, nunca ganábamos. Bebíamos cerveza y le pedíamos a Dios una chica bonita. Teníamos corbatas pero no las usábamos, sabíamos muchas oraciones pero no las rezábamos. Sólo nos acordábamos de Dios para pedirle una chica bonita. A los dieciocho entré a trabajar en una tienda; nada más verle la cara al encargado, perdía la fe. Era el chico de los recados, y aunque era un mal trabajo, mal pagado, Dios sabe que nunca me quejé y que todo lo que quería era una chica bonita. Un día pedí permiso para ir al funeral de mi abuelo y me lo negaron. Un día pedí permiso para ir a vomitar y me lo negaron. Trabajaba cuando estaba enfermo, porque decían que había muchos esperando mi puesto. No era divertido, pero yo no pedía nada. No pedía nada más que una chica bonita. Ahora que te has ido, paso el día viendo la televisión. No me gustan los concursos, pero he llamado a uno que se titula Llame y pida. Sé que parece un jodido juego de palabras, pero no importa. He llamado y sólo he pedido un poco más de lo que tenía antes. Lo único que he conseguido es una batería de cocina mandada a la dirección equivocada. No acabo de entender por qué es todo tan difícil. Nunca he pedido nada. Nada que no sea una chica bonita.
He visto a un tío disparar dentro de un supermercado con una recortada. No era una gran película, pero los disparos hacían buenos agujeros y las caídas eran buenas también. Había una chica. Una pelirroja que trabajaba de camarera. Casi todo el tiempo estaba el tío de la recortada disparando sobre todo lo que se movía y sobre lo que no se movía: botes de tomate frito y cajas de spaguettis. Pero a ratos aparecía la chica, y bueno, ella sabía que aquello no estaba bien, pero aún y así le quería. Él era un tipo duro, con la cara picada, y ella era una de esas camareras de película. Cuando no estaba disparando, el tío iba a recogerla al bar. La subía en su coche y la llevaba a la playa. Ella sabía que no era un santo, pero también sabía que él nunca iba a apuntarla con la recortada. Así que lo pasaba bien. Se tumbaban en la arena. Entraban y salían del agua. Se daban besos y follaban. Ella era todo lo feliz que puede ser una preciosa camarera. Cuando al tío le pillaron, ella estuvo siempre a su lado. Había disparado a niños y a mujeres. El jurado no podía ni mirarle a la cara. Dijeron que era un animal salvaje, pero ella siguió queriéndole. Sabía que lo de la recortada no iba con ella. Siguió queriéndole después de que le frieran en la silla. No era una gran película, ¿sabes?, pero era un gran amor.
Tal vez he confiado demasiado en la buena suerte, pero veía todos esos concursos de la televisión y parecía fácil ganar todo el dinero necesario. Soñaba con ganar suficiente para arreglar mi moto y para comprarte un anillo de diamantes. Viendo lo que hay, supongo que no he tenido mucha suerte. La gente piensa que soy un vago, pero tú sabes que no es cierto. Estoy trabajando duro en mi sistema. Es un sistema para acertar quinielas. Tengo todos los datos y sé qué jugadores están en forma y cuáles no. Sé cuántos goles de media está metiendo cada equipo por jornada, y hasta sé cuál es el portero que recibe más tiros en los palos. Lo tengo todo controlado, pero no estoy teniendo mucha suerte. Tú decías que si de verdad te quisiera, trabajaría para darte algo, una casa, o al menos un coche, o al menos dinero suficiente para pagar la luz y el agua. Decías también que un hombre de verdad no aguantaría que su mujer lo pagase todo. Puede que tuvieses razón todo el tiempo, pero también puede ser que no. A lo mejor yo soy un hombre de verdad, sin toda la suerte que se merece.
Hay un millón de mujeres en la televisión, pero ninguna es la mía. Antes, no sabía nada de esto. Pensaba, simplemente, que entre dos piernas siempre hay una fiesta parecida, pero ahora ya no pienso eso. Lo juro. Tenía algo que marchaba. Ahora, ni siquiera puedo ser tan estúpido como antes. Tenía algo que andaba en dos direcciones y todo el combustible necesario. No siempre era bueno, claro. Había días en los que hubiera querido hacerte daño y días en los que de verdad te lo hice. Pero tú también pegabas, así que las cosas no estaban muy desequilibradas.
Sólo quiero que sepas que ahora daría una mano por no haberte pegado. Pero ya sabes cómo son las cosas. Este mundo empuja por todos los lados, y a veces no queda mucho sitio. En cualquier caso, teníamos algo que andaba en dos direcciones, yo ahora me paso el día viendo la televisión, y nada funciona, y hay un millón de mujeres, y muchas están muy buenas, pero ninguna es la mía. Un jodido millón de mujeres, pero ninguna es la mía.
Antes de conocerte, conducía dormido. Conducía borracho por la autopista y me despertaba con las chispas que saltaban al rozar la estribera contra la mediana. Nadie puede decir que no he cambiado. Sé que algunas veces lanzaba la moto contra los semáforos en rojo, pero sólo al principio, cuando pensaba que el amor era cuestión de vida o muerte. Sé que no te gustaba cuando me caía, pero también pasamos buenos ratos, y aunque es cierto que pagaste muchas averías y hasta algunos plazos, nadie dirá que esta no es mi moto. Sé que, hagas lo que hagas, no vas a olvidar los buenos ratos, corriendo por la carretera de la costa, saludando a los camioneros en la autopista. Las cosas no van demasiado bien ahora, y puede que el banco aparezca uno de estos días para llevarse la moto. Los bancos eligen con cuidado el momento para pegar, y siempre pegan bajo, y en el fondo sólo son un montón de hombres y mujeres metidos en un edificio pensando: «Es él o yo». Si vuelves deprisa, aún podremos dar algunos paseos antes de que empiece a llover o vengan los del banco. En cualquier caso, voy a intentar que no me cojan. Si lo hacen, acuérdate, nadie podrá negar que era mi moto.
La otra tarde pusieron un documental de animales. Ya sabes que no me gustan esas cosas, pero estaba solo y no andaba sobrado de energía. Así que me senté con unas cervezas y lo estuve viendo. Era bueno. Había una serpiente que se zampaba un ratón. Primero le pegaba un buen mordisco y el ratón luchaba por salvarse, pero no había nada que hacer. Siglos de evolución soplaban en su contra. Después, la serpiente abría su gran boca y se lo tragaba entero. No puede decirse que la serpiente fuera mala. Supongo que éste es un mundo cruel. Había otra serpiente que agitaba la cola para que las ranas la confundieran con una lombriz. Ya sabes que las ranas no son muy listas. La rana tenía medio cuerpo metido en la boca de la serpiente, y aún agitaba las patas. Puede que parezca duro, pero a las moscas no les daba ninguna pena. Tú siempre le has tenido mucho miedo a las serpientes, pero no puede decirse que sean malas, ¿sabes?, es sólo que éste es un mundo cruel. Salían también unos niños y jugaban con las serpientes, y las serpientes no les hacían nada. Las serpientes y los niños eran buenos amigos. Sé que tú odias las serpientes, y puedo decirte que a mí no me caían muy simpáticas, pero qué quieres, la otra tarde las serpientes estaban allí y tú no. No sería justo decir que eres mala, supongo que éste es un mundo cruel.
Me he comprado un mapa de carretera. Lo he estudiado cuidadosamente, y sé que hay al menos siete caminos distintos por los que podrías volver a casa. Si me llamas, puedo decirte cuáles son los más seguros. Ya sabes que la mitad de las carreteras están en obras, así que hay que andarse con cuidado. Cuando te fuiste, estabas sola, pero puedes contar conmigo para el viaje de vuelta. Ten cuidado con las ruedas, porque las llantas han perdido el dibujo y en esta época del año llueve mucho. No conduzcas de noche, porque la música de la radio puede dejarte dormida, y sobre todo vigila la temperatura del agua, porque tu coche se calienta demasiado. Ahora me arrepiento de haberte aconsejado un coche usado, pero nos iban tan mal las cosas que me parecía lo menos arriesgado. Me gustaría que tuvieras un coche nuevo y que viajases siempre por carreteras bien iluminadas y que no lloviese todos los jodidos días, porque hay al menos siete caminos distintos por los que podrías volver a casa, y me gustaría que pudieses encontrar alguno.
Puede que el amor verdadero se haya roto, pero podemos tratar de conseguirlo con los trozos que quedan. Mi padre me dijo: «Hijo mío, no te fíes de las mujeres». Pero mi padre no era uno de esos tipos con pinta de dar buenos consejos. Cuando éramos pequeños, subíamos todos en el coche. Mi padre, mi madre, mis dos hermanos y yo. Mi padre y mi madre iban delante y no paraban de discutir durante todo el viaje. Discutían de cualquier cosa. Mi padre decía que los caracoles eran carne, y mi madre decía que eran pescado. Discutían, aunque el mar se viese ya por las ventanillas del coche.
Puede que no lo haya hecho muy bien, pero tienes que comprender que todas esas discusiones me deben haber afectado de una manera u otra. Esta mañana han dicho en la televisión que saldrá el sol durante todo el fin de semana. Ya sabes cómo son estos días soleados de invierno, con el aire tan limpio y las carreteras casi vacías. Podría sacar la moto y podríamos bajar hasta la costa. Puedo recogerte donde quieras. Puede que no lo haya hecho muy bien hasta ahora, pero ya sabes que cuesta abajo ando más deprisa. Podríamos sacar la moto y bajar hasta el mar, o podríamos hacer cualquier otra cosa que tú quieras.
He pasado la tarde viendo una película sobre unos tíos que volvían al pasado dentro de algo muy parecido a una lavadora. Después ha salido un tío que se ponía un arado en la nariz. Algo increíble, sujetaba el arado en la punta de su nariz como si fuera un lápiz. Cuando veo a esos tíos haciendo esas cosas tan increíbles, no entiendo cómo no he conseguido que te quedaras en casa.
Aunque, quién sabe, a lo mejor todo vuelve. A lo mejor las cosas corren en todas las direcciones antes de lograr mantener el equilibrio sobre la punta de la nariz. Ahora bebo demasiado y no rechazo una buena pelea a puñetazos. Hasta he vuelto a jugar al fútbol, aunque sin mucho éxito. No he podido encontrar mi antiguo regate, y cuando me ha tocado de portero he hecho el ridículo. Era un balón fácil a las manos, que venía de mi defensa, pero se me ha escurrido entre los dedos. Le ha hecho mucha gracia a todo el mundo. Lo cierto es que no me están saliendo muy bien las cosas, pero, quién sabe, a lo mejor todo vuelve. Echo de menos tus canciones, y la pandereta que te has dejado me parece a veces una luna. Me levanto por la tarde y bebo tantas cervezas que no me da tiempo ni a enfriarlas. No puedo creer que no vayas a volver nunca. Prefiero pensar que todo vuelve. Aunque sea como apostar más de lo que tengo a un caballo cojo.
Los chicos del viernes hablan de mujeres en voz alta, pero no tienes que creer todo lo que dicen. Todas las chicas tienen el corazón roto. Las carreteras están atascadas durante el fin de semana.
Todo el mundo quiere estar lejos de donde ha nacido. Al menos el viernes por la noche. Los bares ya no dan dos por una, y en esta ciudad tienes que ganar mucho para poder beber en el centro. Los camareros han enterrado su sonrisa, porque es viernes por la noche y la gente coge todo lo que brilla. Con o sin permiso. Las niñas bonitas siempre son las que están más tristes, porque saben que hay más tíos dispuestos a hacerles daño. Las niñas feas se dejan ir y bailan toda la noche solas, o unas con otras, y no tienen suerte ni atrayendo las desgracias. Los tíos con coche juegan con los dardos trucados, y los que tienen dinero nos están viendo a todos las cartas. Las madres no duermen en toda la noche, porque saben que duele, pero también saben que no hay nada mejor y no acaban de decidir qué es lo más peligroso. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos. Sé que las cosas no nos iban demasiado bien y sé que no era el hombre perfecto toda la semana, pero tendrás que reconocer que no había muchos como yo para un viernes por la noche. Sé que no puedo esperar que estés siempre sola, pero te pido que no te lo creas todo. No te fíes de los anillos de oro ni de las carrozas de plata. Recuerda lo bien que mentía yo los viernes por la noche.

3 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡¡puta!!!!!! que cuento mas que un cuento siento que es un relato alomejor de su propia vida si asi lo es pues es algo dificil pero la verdad yo me identifico con algunas de mis vivencias, aunque en algunas me sobre pase.
    todo este cuento me latio y mas que eso me atrajo algo por lo que muchos hombres luchan y luchan y no lo consiguen ¡¡¡¡¡¡LAS CHIKAS!!!!!!
    aunke para algunas personas se les ace facil ligar o una sola noche de locura y desenfreno tambien ai hombres que dan un huevo y nada de nada no agarran ni a una mosca pero en fin todo esta narracion me recuerda una cancion no es muy popular pero a mi megusta como tiene la letra ke te habla la neta lo que es sin finjir o tratar de desirlo pero kon un buen lexico, jajajajajajaja me enanta esta rola por que aparte le hechan mierda a televisa escuchelprof le dejo el autor y su cancion.

    ARMANDO PALOMAS: CHINGUE A SU MADRE TELEVISA.


    perdon pero no supe ponerte la cancion aca abajo ni modo hay lo buscas ok va chido nos vemos.

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  2. HOLA PROFE COMO DICE IRVING ESTO PARECE UN RELATO UNA DESCRIPCION DE SU VIDA PERO ME LATIO ESO DE QUE HACIA VARIAS COSAS POR VER A UNA CHAVA LINDA VALLA ESO SI MAS O MENOS LO HE PASADO EN ALGUNAS COSAS DEL CUENTO Y CUANDO HACEN SU MAYOR ESFUERZO PERO NO LO CONSIGEN LAS CHAVAS AUNQUE NO ES QUE SEA DIFICIL LIGAR A UNA CHAVA SI NO HAY QUE SABERLA TRATAR HAY QUE HACER LO MEJOR POR ATRAERLA Y LLAMARLE LA ATENCION HAY QUE CONOCERLA SER UN CHAVO PERFECTO PARA ELLA COMO HE VISTO A VARIOS CHAVOS NETA QUE FEOS HORRIBLES LOS CABRONES PERO ANDAN CON UNA CHAVA SSSSSSSSSSS MUY GUAPA NO DIGO QUE SEA DIFICIL LIGARSE A UNA CHAVA SI NO HAY QUE SABER TRATARLA Y SABER MUCHAS COSAS SOBRE ELLA COMO ALGUNOS DICEN QUE ES LA SUERTE POR KE HAY UNAS QUE OTRAS CHAVAS QUE BUSCAN A UN CHAVO SENCILLO EN SU FORMA DE SER ETC. CON ELLAS ESO ES.
    Y PUES SI ESTO ME PARECIO UNA NARRACION UN RELATO PERO ESTUPENDO LA NETA ME LATIO PROFE SI ME LLAMO MUCHO LA ATENCION AUNQUE CASI NO SEA UN CUENTO OK NOS VEMOS

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  3. asii o0 mas largo0 pro0f???...

    bueno0 pro0f.. pues ya la impriimii se cuida pro0f. y co0n respecto0 a la clase ya no0 se eno0je tanto0 cuando0 le diigo0 que le va a las chiivas pues que puedo0 hacer es el mejo0r equiipo0 y para que lo0 ame mas le vo0y a regalar una playera o0ficial del equipo0 jejeje
    hacer el repaso el viernes me ayudo0 mucho0 a reco0rdar lo0 que habiiamo0s viisto0 antes de saliir de vacaxio0nes....

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